En esta nueva entrega del PODCAST EHU-ekinean conocemos a Olatz Ortega, bióloga. En esta sección publicamos mensualmente el audio y el resumen escrito de una charla con investigadoras e investigadores que no se ajustan a los estereotipos del personal científico.
BIÓLOGA
Olatz Ortega Vidales: «Me parece obligado que las personas que somos diferentes tengamos cabida en la ciencia»
- Entrevista
Fecha de primera publicación: 20/06/2024
EHU-ekinean, 2ª temporada, 5º podcast: Olatz Ortega.
En el perfil de la red social X de Olatz Ortega Vidales puede leerse: "Biología (fundamento de la vida) | Ecotoxicología (Un método para salvar la vida)". Por tanto, nos deja claro desde el principio que para ella ambas cuestiones son de vital importancia.
De hecho, al optar por los estudios universitarios se decantó por el grado en biología: "La propia vida, es decir, la biología, es para mí una ciencia que explica los ecosistemas y sus interacciones". Y después hizo un máster en ecotoxicología: "Y ahí aprendimos sobre la otra cara: cómo afecta la contaminación de origen humano a todos los demás seres de nuestro planeta. Además, dándole una vuelta, pudimos estudiar también la biorremediación, es decir, cómo combatir esa contaminación interactuando con la naturaleza", explica Ortega.
Ahora trabaja con esa perspectiva optimista. A su juicio, es adecuado, además, para superar la “ecoansiedad” que se está extendiendo hoy en día a nivel social. "Entre la gente que se mueve alrededor del ecologismo hay una responsabilidad o un sentimiento de responsabilidad muy grande y preocupa mucho ese margen que hay entre lo que tenemos que hacer y lo que podemos hacer. Esta sensación es especialmente evidente entre la gente de 20 a 25 años, por eso estoy intentando darle la vuelta poco a poco, haciendo entender qué puede hacer cada persona. Así, al final, las crisis climática y social, aunque sean problemas tan grandes y tan globales y nos preocupen tanto, que no nos lleven a paralizarnos".
Ortega no deja de moverse: "Estoy trabajando en la Estación Marina de Plentzia, en el proyecto titulado "¡Cuidado, no me aplastes!". Es muy diferente a los otros que se llevan a cabo en el PiE, ya que se trata de un proyecto de ciencia ciudadana y la ciudadanía participa de forma activa. ¿Y qué hacemos? Pues conocemos, identificamos y analizamos los organismos invisibles que viven en la arena".
Según el dicho, lo que no se conoce no se puede amar. Y ese es el objetivo del proyecto: "Conocerlo y llegar a amarlo, y amándolo, tener el ansia de protegerlo". Según ha explicado, las y los participantes provienen del profesorado y alumnado de ESO de cualquier centro. De hecho, también pueden apuntarse desde la educación combinada/diversificación.
Contra la diferenciación
Además, las asociaciones también participan. Con ello quieren trabajar la inclusividad: "Nuestra intención es que el proyecto sea así más democrático. Y queríamos poner el acento en grupos que normalmente no están tan presentes en la ciencia, como los colectivos que pueden ser objeto de exclusión social o los que agrupan a personas con discapacidades físicas/psíquicas: deficientes auditivas o visuales, espectrales del autismo... Hay mucha diversidad y queríamos que todas las disidencias tuvieran cabida en nuestro proyecto".
Según Ortega, para los miembros de estos grupos se trata de un gran proceso de empoderamiento desde el punto de vista de la creación de comunidad. Y, por otro lado, para los científicos, es muy enriquecedor: "Yo misma estoy aprendiendo mucho y, hoy por hoy, en ciencia me parece obligatorio que tengamos cabida personas que somos diferentes. Es verdad que es muy difícil en la ciencia, tan jerarquizada y normativa, pero estamos haciendo camino, y creo que vamos bien. Al menos, el feedback recibido es muy positivo y yo mismo estoy muy contenta con lo que estoy aprendiendo y con lo que estoy creciendo".
La verdad es que cuando empezó a estudiar biología no se imaginaba que iba a trabajar en un trabajo así, pero recuerda que siempre le ha gustado interactuar con la gente y la diversidad, "tanto la biodiversidad como la diversidad interpersonal". Sin embargo, admite que hay que aprender a realizar ese trabajo.
Le gustaría hacer el doctorado en esa línea. Sin embargo, dice que es muy difícil conseguir una beca de doctorado para este tipo de proyectos, ya que “la ciencia ciudadana es un concepto relativamente nuevo en el ámbito científico y, en la documentación de solicitud de doctorado, no entra ni en el campo de las ciencias puras ni en el de las ciencias sociales”. Por tanto, resulta muy difícil de entender y visibilizar la necesidad de este tipo de proyectos. Da la impresión de que es más importante investigar un parásito -y no quiero decir que esto no sea importante- que impulsar proyectos que requieren la participación de todas y todos". En cualquier caso, no ha perdido la esperanza y tiene plenas aspiraciones de seguir adelante con el proyecto.
Sobre la investigadora
Olatz Ortega Vidales, nacida en Bilbao en 1997. Trabaja para que la ciencia sea más democrática e inclusiva. Tras estudiar Biología en la UPV/EHU, se trasladó a Suecia para trabajar sobre el empoderamiento de las personas LGTBIQ+ y aquellas personas con discapacidad intelectual. Posteriormente realizó el máster Erasmus Mundus en Ecotoxicología de la UPV/EHU. En la actualidad trabaja en la difusión de la ciencia en la sociedad por medio de acciones como "Kontuz! Ez nazazu zapaldu!"/“¡Atención! ¡No me aplastes!" de la Estación Marina de Plentzia y forma parte del equipo investigador del proyecto inclusivo de ciencia ciudadana. Ortega no deja de formarse para poner en su lugar el medio ambiente y su cuidado.
El podcast de EHU-ekinean es una iniciativa del Vicerrectorado de Desarrollo Científico-social y Transferencia.
El artículo se ha publicado originalmente en Zientzia Kaiera.
Texto: Ana Galarraga / Elhuyar Zientzia (CC-BY-SA-3.0).