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Eusko Legebiltzarreko Hezkuntza Batzordean agerraldia

2019-04-03, Vitoria- Gasteizen

Egun on guztioi.

 

Juana Bengoechea legebiltzarkideak azaldu duen moduan, gaurko agerraldi honetan, Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitateko ikasle batek 2018ko azaroaren 30ean Gasteizko Maria de Maeztu lorategietan jasandako erasoaren ondoren hartutako babes neurriak azalduko ditut.

 

         Lehenik eta behin, nire ustez garrantzitsuak diren hainbat zehaztapen egin nahi ditut. Hau bezalako eskaeren aurrean, Euskal Herriko Unibertsitatea erakunde honen esanetara jarri izan da beti, eta aurrerantzean ere horrela egingo du, hala baitagokio. Edonola ere, eta ongi dakizuenez, gertaerak argitzeko ikerketa bat abian da, orain instrukzio fasean dagoena. Beraz, ezin dugu hura eragotzi; badago unibertsitatearen esku ez dagoen informazioa, eta badago bestelako informazioa, guk erabili ezin duguna. Ulertuko duzuenez, beraz, ardura handiz egin behar dut agerraldi hau. Jakinarazten dizuet ikerketa Gasteizko instrukzioko 1. zenbakiko epaitegian egiten ari dela.

 

Erasoa unibertsitatearen eremutik kanpo gertatu zen; zehazki, Elurreta Ikasgelategiaren atzealdean dauden Maria de Maeztu lorategietan. Hau da, parke publiko batean gertatu zen, eta ez unibertsitatean. Erasoa jasan zuen ikasleak berak azaldu zigunez, unibertsitate pabiloi batean, Arabako Campuseko Ikasleen Kontseiluak autonomiaz kudeatzen duen gune batean, ikasleek egindako bilera baten ondoren gertatu zen erasoa. Hain zuzen, 2018ko ekainaz geroztik, guneak erabiltzeko arautegi bat dugu, non erabilera horren prozedura eta mugak zehazten baitira.

 

El lunes por la mañana supimos que la persona agredida era estudiante de nuestra universidad. Fue también ese día cuando pudimos conocer el motivo de dicha reunión. No podemos dar más datos al respecto para no interferir, como decía, en la investigación que se está llevando a cabo.

 

El lunes, en consecuencia, tuvimos constancia de la conexión de ambos hechos: la reunión de alumnos y alumnas, y la agresión posterior. Ese mismo día, y una vez que supimos que la persona agredida era estudiante de la UPV/EHU, el vicerrector del Campus de Álava, máximo representante de la rectora en el campus, se puso en contacto con el alumno, para mostrar la total disposición de la universidad de cara a cualquier necesidad de orden académico o personal.

 

A partir de ese momento, el vicerrector estuvo en contacto constante con el alumno agredido. También le pidió permiso para la emisión de un comunicado de condena por parte del equipo rectoral, comunicado que la Universidad hizo público el 4 de diciembre. Dentro de esos contactos periódicos, el vicerrector puso en su conocimiento la organización de una concentración en protesta por la agresión sufrida, concentración que se realizó, con masiva presencia de la comunidad universitaria, el día 11 de diciembre, en la entrada principal de la Facultad de Letras del Campus de Álava, centro donde estudia este alumno.

 

Por otra parte, el día 13 de diciembre el decano de la Facultad de Letras y el responsable de seguridad de la Universidad se reunieron con el alumno para informarle del dispositivo de seguridad que se había preparado en su favor y acordar en común los extremos del mismo. El objetivo de ese dispositivo era y es garantizar el normal desarrollo de su actividad personal y académica en la universidad. Actualmente el dispositivo sigue en vigor.

 

Ese mismo día, el responsable de seguridad de la UPV/EHU se reunió con la Jefatura de la Comisaría de la Ertzaintza en Vitoria-Gasteiz, al objeto de informarle de la puesta en marcha de ese dispositivo y realizar las debidas labores de coordinación.

 

Con posterioridad a todos estos hechos, la Ertzaintza, encargada de la investigación, detuvo y presentó en el juzgado de guardia a dos personas relacionadas con la agresión. En estos momentos, como ya he comentado, la investigación judicial sigue su curso, en fase de instrucción.

 

Dentro de esa investigación, la UPV/EHU está colaborando con el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco desde el primer momento, y sigue a disposición de los agentes encargados de la investigación, que son los responsables de gestionar la información relacionada con todas las personas implicadas. Comprenderán que, en esas condiciones, la prioridad de la universidad es colaborar con la Ertzaintza, pero también limitar sus comentarios al respecto, con el fin de no interferir en la investigación ni interferir tampoco en la actividad personal y académica de nuestro alumno, que debe desarrollarse con total normalidad.

 

Esto es lo que puedo manifestar con relación a un asunto tan lamentable, y que hemos condenado y condenamos con la máxima firmeza. Quiero subrayar que la UPV/EHU como comunidad universitaria, el equipo rectoral y yo misma, como máxima responsable de la institución, contemplamos la agresión a un alumno, en todo caso, como un acto brutal y absolutamente rechazable, y que lo consideramos una agresión a la propia institución y a los valores que esta alienta y defiende. Reitero que el objetivo de la universidad, en estos momentos, es garantizar el bienestar de todas las personas que forman parte de nuestra comunidad y garantizar, al mismo tiempo, la práctica diaria de valores como la tolerancia, la convivencia y el respeto a la integridad física y moral de todas las personas.